En el año 2004 se creó en España el Observatorio de Salud de las Mujeres
Con el encargo de poner el foco –y la investigación- en aquellos déficits de salud que más afectaban a las mujeres, ocultos, a menudo, en un sistema sanitario ajeno a la perspectiva de género.
El observatorio fue clausurado en 2014
A pesar del apoyo recibido por profesionales de la sanidad y de otras ramas y aunque se habían realizado numerosos trabajos y programas que justificaban su existencia, el Observatorio fue clausurado en el año 2014, como parte de las políticas de austeridad y recortes en el gasto público. El pasado martes, 28 de agosto, volvía a ver la luz, de la mano de la ministra Carmen Montón, con el objetivo de “promover un nuevo conocimiento sobre las desigualdades de género en la salud”.
Resulta indiscutible la necesidad de este organismo y su utilidad a la hora de mejorar los servicios sociosanitarios, tanto los dirigidos específicamente a las mujeres como aquellos más generalistas.
La sanidad, el sistema sanitario tanto público como privado, mantiene numerosos estereotipos acerca de las mujeres y su salud, producto de la desigualdad estructural que afecta a toda la sociedad y a la que no es ajeno el mencionado sistema.
Abordar los problemas específicos de las mujeres, mejorar el manejo de los mismos por parte de profesionales sanitarios, visibilizar la desigualdad existente en el sistema o profundizar en la formación de la salud sexual y reproductiva son algunas de las tareas que debe afrontar el Observatorio en esta nueva etapa.
Reapertura del observatorio de la salud de la mujer
La reapertura fue saludada con satisfacción por distintos organismos científicos y profesionales, como la Sociedad Española de Contracepción, la Comisión de Mujeres y Ciencia del CSIC o el grupo de mujeres de la Sociedad Española de Cardiología, desde la que nos llegaban datos esclarecedores sobre la necesidad de una “mirada femenina” sobre el sistema sanitario. Por poner tan solo un ejemplo: en el infarto agudo de miocardio la mortalidad de las mujeres es mayor, no sólo porque tardan más en pedir ayuda sino también porque se malinterpretan los síntomas y se alarga el diagnóstico perdiendo un tiempo esencial. Larga y productiva vida le deseamos, desde aquí, al Observatorio de Salud de las Mujeres.